El amor es amistad, deseo y compasión por el otro, y cuando esto se quiebra, pueden darse distancias importantes en la relación, donde existe un riesgo de volcar emociones desagradables. Pero, ¿dónde está la línea divisoria que diferencia un distanciamiento o crisis en las relaciones, de las relaciones tóxicas en sí?
Características de una relación tóxica
Es importante no lastimar al otro, no invadir su espacio, dejar que sea quien es. El hecho de que nunca nos sea indiferente el sufrimiento del otro es fundamental. Y para ello es crucial considerar que factores como la indiferencia (que hace que nos desvinculemos de nuestra pareja) y la decepción, tienen un peso determinante en que el amor termine.
Es esencial que seamos conscientes de estos factores para definir cómo nos sentimos en la relación: si amamos y nos sentimos amados. Y de otra parte, establecer una serie de límites.
Y es que amar hasta reventar, hasta agotar reservas, hasta “morir de amor” (como cantaba el maravilloso Charles Aznavour), es ese romanticismo que indica que amar rebasa todos los límites, sin importar las consecuencias; y ese romanticismo que expresa que el amor es completamente irracional y que, de no ser así, no es verdadero, es justo el ejemplo que nos sirve para explicar las bases de lo que se consideran las relaciones tóxicas.
Tal y como hemos comentado, sentir que tu sufrimiento le es indiferente a tu pareja, experimentar decepción o desinterés en la relación, pueden asentar también esas bases para que las relaciones tóxicas lo acabe siendo.
Para saber si tienes una relación tóxica o en la relación de pareja existe toxicidad, es necesario identificar y revisar los límites que existen entre tu pareja y tú. Te los comento:
- Si sientes que no te quiere: esto implica advertir que el otro nos está generando emociones negativas y un sentimiento de no ser queridos; percibir que no hay cuidado por parte del otro y existe indiferencia continua hacia nosotros; confrontar una situación negativa y el otro no solo no aporta soluciones, sino que además sigue mostrando indiferencia (o bien calma la situación, pero sigue mostrando que no somos importantes).
- Cuando obstaculizan tu autorrealización: esto significa que puedas decidir libremente sobre el desarrollo de tus capacidades y talentos, sin que el otro te prohíba, cuestione o limite.
- Si vulnera tus principios o valores: aquí podemos detenernos a definir las cosas en las que sí podríamos ceder, y los aspectos en los que no lo haríamos, pues significaría renunciar a nosotros mismos. ¿Cómo saber cuándo alguien sobrepasa este límite? Lo notarás en que afecta a tu dignidad, provocándote sentimientos de ira y/o indignación ante la situación.
- Convertirte en alguien que siempre ha de satisfacer a los demás. Y es que es frecuente que se ceda dentro de la relación para complacer al otro, pero hablamos de que uno de los dos lo haga de manera continua y se convierta en alguien que complace y que, si deja de hacerlo, es malo.
- Perder autonomía: esto se define en tanto en cuanto creas que debes de tener la aprobación de tu pareja para realizar alguna acción que esté dentro del área de tu independencia (salir, ver a tu familia, apuntarte a un curso, etc.). En este sentido, es lógico organizarse en pareja y comentar lo planeado, pero es diferente a creer que necesitas su aprobación, y sentir preocupación o miedo a no tenerla.
Tipos de relaciones tóxicas: de pareja, amigos, familiares…
Las relaciones tóxicas no se ciñen únicamente a la pareja, sino también a cualquier relación que tengamos en nuestro entorno (amigos y familiares). Por ello, es importante abordar este tema de forma directa, pues de sufrirlo, influye sobre nuestra salud mental y, en consecuencia, en nuestro estado físico (debido a la relación cuerpo-mente), así como en nuestra calidad de vida y felicidad. La parte positiva es que una vez que lo trabajemos, nos servirá para detectar dificultades y poner límites a cualquier persona de nuestro entorno.
¿Cómo sé si mantengo una relación tóxica?
El amor saludable conlleva una relación tranquila, donde no es necesario negociar los límites fundamentales continuamente, pues ya desde el inicio se establecieron y nunca se transgredieron.
Plantéate dos preguntas:
- ¿Estás contento/a con tu relación de pareja, y con la vida que llevas?
- Si pudieras cambiar el pasado, ¿repetirías con la misma persona?
Es necesario sentarnos a reflexionar sobre nuestra relación, a veces se producen problemas de manera generalizada o puntualmente después de un retorno de unas vacaciones, por lo que, tomar decisiones ante estas situaciones es realmente valiente, pues podemos ser conscientes de cosas que no nos gustan, y analizar si pueden cambiarse o no, de forma que puede evitarse el llevarnos a la ruptura y a la soledad.
Para plantearnos si estamos en una relación tóxica, podemos identificar los mitos del amor. La mitología del amor romántico hace referencia a que el amor y el afecto todo lo puede, ocupando todo nuestro ser, siendo una fuente de sabiduría infinita. Esta creencia tiene un impacto negativo sobre cómo concebimos y sentimos el amor, por lo que es importante detectar las quimeras y desprendernos de sus consecuencias negativas:
- Mito del amor como fuente de todo: pensar que por haber amor, éste es suficiente para que una relación funcione. Ahí podemos quedarnos enfrascados en seguir e intentar una relación que no funciona solo por el hecho de sentir amor. Y es que reducir el amor al enamoramiento es un error que puede derivar en una relación tóxica.
- Mito del amor incondicional: esto significa seguir amando a pesar de todo, a pesar de faltas de respeto, de desamor, rechazo, decepciones, etc., haga lo que haga la otra persona.
- Mito del amor eterno: la idea del amor como una fusión de identidades es realmente peligrosa. Amar se define como algo eterno, y desde ahí no se contempla la ruptura. Además, no se percibe el amor como algo que hay que trabajar dentro de la relación para que se mantenga, sino como algo que sucede y ya está.
Consejos para evitar una relación destructiva
Para evitar relaciones tóxicas es importante conocernos, detenernos en nuestra relación y sentirla, pensarla, construirla en el amor y respeto, y deconstruirnos mentalmente en lo que socialmente se nos ha inculcado sobre el amor.
Te presento este test para que tú mismo/a evalúes tu relación, y puedas detectar si se trata de un amor democrático. Contesta señalando verdadero o falso:
- En los momentos difíciles de pareja, ambos estamos presentes el uno para el otro.
- Cada uno se preocupa por el bienestar del otro.
- Cada cual defiende la relación del otro, si se ven amenazados de cualquier forma.
- Cada uno siente que puede contar con el otro.
- El intercambio afectivo y material es equilibrado y justo.
- No tengo la sensación de estafa afectiva respecto a mi pareja.
- No tengo que recordarle a mi pareja lo que necesito.
- El acceso a los derechos y deberes es igualitario en ambos.
- Dispongo de mi tiempo y mis cosas.
- No debo pedir permiso.
- Mi pareja no me vigila.
- Siento que crezco como persona en mi relación.
- Expreso mis puntos de vista en la relación cómodamente.
- No debo justificar y explicar cada comportamiento frente a mi pareja.
- Mi pareja escucha mis quejas.
Aunque los test son orientativos, nos sirven de reflexión y detección inicial. Cuantas más respuestas sinceras se den, más indicativo será de que en la relación prima la honestidad y solidaridad emocional, el amor recíproco, y la libertad o autonomía: valores básicos para una relación segura y libre.
Cómo salir de una relación tóxica.
La terapia emdr permite desbloquear el cerebro, favoreciendo el avance del duelo, y que la persona coloque lo sucedido en su vida respecto al otro, dejando la relación atrás, lo que le permite superarla, avanzar, y vivir más feliz.
De otra parte, para las personas que están más lejos, o que por motivos de falta de tiempo o comodidad no pueden acudir presencialmente, ofrecemos terapias de pareja online.
