Cuando te ves inundado por el miedo a ser abandonado por la persona a la que quieres, se convierte en una necesidad saber cómo superar la dependencia emocional, es decir, aprender cómo dejar de tener dependencia emocional.
A lo largo del post entenderás la importancia de identificar y romper las ataduras de la dependencia emocional, la cuál te priva de una dulce libertad emocional y física. ¡Vamos al lío!
Qué es la dependencia emocional
Si defino de una manera clara y concisa lo que es la dependencia emocional se traduciría en una esclavitud. Ser emocionalmente dependiente significa ser esclavo del deseo de recibir afecto y poner la responsabilidad de nuestras propias emociones sobre los demás, lo que, como explico más adelante, se traduce en una cárcel de ansiedad y depresión. En este contexto, entender cómo dejar de tener dependencia emocional es liberador.
La dependencia emocional se define como un conjunto de conductas que implican una sumisión afectiva o sentimental hacia otra persona con la que se tiene un vínculo personal. Aunque comúnmente se asocia con relaciones románticas, también puede manifestarse en relaciones familiares o de amistad.
Quienes experimentan dependencia emocional buscan que la persona de la que dependen se haga cargo de aspectos fundamentales de sus vidas. Esto puede traducirse en dificultades para tomar decisiones propias, miedo al abandono, y una sensación de incapacidad para cuidarse a sí mismos.
En definitiva, en un estado de dependencia emocional, la relación con la otra persona se percibe como el eje central de la vida, condicionando así el bienestar emocional y la autoestima del individuo. Esta situación conlleva consecuencias negativas para la salud y el bienestar, al relegar las propias necesidades y priorizar constantemente las de la pareja, familia o amigos. Aquí radica la importancia de descubrir cómo dejar de tener dependencia emocional.
Síntomas de la dependencia emocional en las relaciones
¿Cómo podrías detectar si tú o alguien cercano a ti sufre dependencia emocional? Algunos de los síntomas que puedes vigilar son:
- Comunicación ambigua y con poca naturalidad, lo que genera conflictos y dificulta la resolución de ellos.
- Constantes quejas del tipo «Si realmente importara para ti, habrías…» que generan inseguridad.
- Relaciones altamente cerradas donde la conciliación del individuo es difícil.
- Celos y control excesivo, invadiendo la intimidad de la pareja.
En resumen, una relación en la que actúa la dependencia emocional se ve como una relación tóxica, en la cuál hay dificultades para amarse libremente el uno al otro. Y que, por lo tanto, acaba causando daño a ambos individuos. Superar esto es posible aprendiendo cómo dejar de tener dependencia emocional.
¿Cómo afecta la dependencia emocional en tu bienestar?¿Y el de tu pareja?
La dependencia emocional, aparte de ser un problema en sí mismo, acarrea consecuencias para el bienestar tanto personal como el de tu pareja. A la persona que sufre de dependencia emocional puede sufrir de:
Depresión:
La dependencia emocional puede provocar una sensación de abandono y aislamiento cuando la persona en quien se confía no está presente. Estos sentimientos pueden transformarse en depresión, caracterizada por una disminución de la energía, una sensación de desesperanza, una falta de interés en las actividades diarias y otros síntomas que impactan negativamente la calidad de vida.
Ansiedad:
Aquellas que se encuentran inmersas en esta conexión emocional tienden a experimentar ansiedad cuando están separadas de la persona en quien depositan su dependencia. Este sentimiento se manifiesta como una preocupación constante, una sensación de inquietud y un miedo persistente, resultando complicado de gestionar.
Trastornos del sueño:
El típico patrón de dependencia puede alterar el ciclo de sueño de la persona, haciendo difícil conciliar el sueño correctamente. Esto, a su vez, puede impactar en su desempeño diario y minar su bienestar general.
Trastornos alimentarios:
La dependencia emocional puede llevar a adoptar hábitos alimenticios poco saludables, ya sea por una ingesta nutricional deficiente o por cambios extremos en el apetito. Estos comportamientos disfuncionales pueden desencadenar trastornos alimentarios severos.
Estrés crónico:
La codependencia puede sumergir a la persona en un estado crónico de estrés, lo cual tiene efectos negativos en su sistema inmunológico y cardiovascular, aumentando así el riesgo de desarrollar complicaciones médicas graves.
Dificultades en las relaciones interpersonales:
La dependencia emocional puede complicar la capacidad de establecer límites personales y de decir «no» cuando es necesario, lo que a su vez afecta las relaciones interpersonales. Esta dificultad puede provocar situaciones de estrés y agotamiento emocional, impactando negativamente en la salud y la dinámica de las relaciones.
Adicciones:
La dependencia emocional puede impulsar el desarrollo de adicciones, ofreciendo una vía de escape de los conflictos emocionales y el vacío interior. Algunas adicciones frecuentes incluyen el abuso del alcohol y de sustancias psicoactivas.
Causas de la dependencia emocional
La dependencia emocional puede surgir de diversas causas y se manifiesta a través de una variedad de síntomas. Experiencias de la infancia y relaciones abusivas en la adolescencia o la edad adulta son factores comunes que pueden contribuir a este fenómeno.
Es decir, nuestra historia personal juega un papel fundamental en la construcción de nuestra identidad. Reflexionar sobre nuestras vivencias pasadas puede proporcionar claridad sobre los dolores que enfrentamos en el presente.
El tipo de apego que desarrollamos en la infancia también influye en nuestra propensión a la dependencia emocional. Un apego seguro, basado en afecto y estabilidad, puede actuar como una protección contra la dependencia emocional. Por el contrario, un apego inseguro puede predisponernos a patrones de apego poco saludables.
Asimismo, las relaciones con individuos que exhiben comportamientos nocivos pueden alimentar la dependencia emocional. La dinámica de codependencia emocional, donde uno se convierte en salvador del otro, puede ser especialmente perjudicial. La dependencia emocional puede surgir incluso en relaciones que no parecen evidenciarla inicialmente, especialmente al involucrarse con personas narcisistas o psicopáticas.
En estas relaciones, la dedicación a la otra persona puede ser excesiva, dejando poco espacio para uno mismo. Se establece una confianza rápida, pero a menudo manipuladora, que puede llevar a una montaña rusa emocional marcada por conflictos y reconciliaciones.
La baja autoestima también desempeña un papel importante en la dependencia emocional. Buscar constantemente la validación externa en lugar de confiar en nuestro propio valor nos hace más susceptibles a este patrón de comportamiento. Una autoestima saludable, en cambio, nos permite independencia emocional y relaciones más equilibradas.
Cómo superar la dependencia emocional
Para poder superar la dependencia emocional, y efectivamente aprender cómo dejar de tener dependencia emocional, tenemos que tener en cuenta que se trata de un proceso en el que debemos identificar comportamientos y empezar la marcha hacia la liberación de la esclavitud de la dependencia emocional. ¿Por dónde empezamos?
- Patrones de recompensa intermitente: Debemos reconocer si en nuestra relación se da lo que llamamos patrones de recompensa intermitente. Esta inconsistencia refuerza el apego emocional hacia la persona, ya que la incertidumbre alimenta la esperanza de obtener la recompensa nuevamente. Como resultado, la persona se encuentra atrapada en un ciclo emocionalmente agotador, buscando constantemente la validación y atención del otro, incluso cuando esta no se garantiza de manera constante. Reconocer y abordar estos patrones es un paso crucial en el camino de cómo dejar de tener dependencia emocional.
- Creencias limitantes: Para superar la dependencia emocional es necesario identificar y combatir las creencias que pueden crear el miedo de soltar este estado de apego. Como por ejemplo, “Si no le digo que sí a todo dejará de amarme” o “sin él/ella no soy nada”.
- Proceso de sanación: Es importante saber que cualquier cambio requiere un proceso, y para superar la dependencia emocional se tienen que tomar ciertos pasos y confiar en el proceso.
- Autoestima: Como dijimos antes, una de las causas de la dependencia emocional es la baja autoestima, por lo que es totalmente necesario trabajarla para poder superar este tipo de apego.
- Falsas necesidades: Para superar la dependencia emocional nos tenemos que deshacer también de “falsas necesidades”. Podemos caer en el error de pensar que necesitamos ciertas cosas del otro a nivel emocional y físico que en realidad no necesitamos. Por lo que se acaba convirtiendo en las esposas que nos tienen atado de una manera nada sana al otro.
Qué hacer cuando sufres de dependencia emocional
La dependencia emocional es muy difícil de superar por uno mismo, ya que tu voz interior, creencias y autoestima están muy arraigadas a tu ser, y es ir contra ti mismo tú solo. Por eso, siempre recomiendo acudir a un psicólogo para dar pasos firmes en el proceso de superación de la dependencia emocional.
Mi equipo está totalmente capacitado y a tu servicio para ayudarte a romper las ataduras del apego emocional. Para saber más contacta con nosotros y te guiaremos encantados en el proceso.
